Determinación de la exactitud de una pipeta | METTLER TOLEDO
Artículo técnico

Determinación de la exactitud de una pipeta

Artículo técnico

¿Cómo se determina la exactitud de una pipeta?

El pipeteo es una técnica fundamental en muchas aplicaciones de las ciencias de la vida. El propósito de una pipeta es suministrar volúmenes fiables y exactos. La incertidumbre acerca de cómo usar correctamente una pipeta puede afectar a la exactitud de los resultados, así como las puntas, el usuario, el tipo de líquido que se pipetea y las influencias ambientales externas (p. ej., la temperatura ambiente o la presión del aire).

Con el fin de asegurar una exactitud y una validez continuas de los volúmenes pipeteados, cada pipeta debe calibrarse y comprobarse con regularidad según determinados estándares y directrices de calidad, como las normas ISO 9001 e ISO 8655, las Good Laboratory Practice (GLP) y las Good Manufacturing Practice (GMP).

 

Muchos especialistas en ciencias de la vida de todo el mundo se hacen la misma pregunta: ¿cómo se puede determinar la exactitud de una pipeta? La verificación del rendimiento, término general que comprende la supervisión, la calibración, el control y las comprobaciones periódicas de los instrumentos de pipeteo, tiene por objeto asegurar la trazabilidad metrológica y proporcionar pruebas de la “aptitud para el fin previsto” de estos instrumentos.

Muchas empresas dedican importantes esfuerzos a determinar la exactitud de sus pipetas, mientras que otras corren el riesgo de que los experimentos fracasen a causa de pipetas inexactas no detectadas. Los laboratorios regulados deben documentar la trazabilidad y la idoneidad de sus pipetas, así como dedicar un tiempo considerable a gestionar las desviaciones y sus consecuencias, en caso de que se descubra que los instrumentos se encuentran fuera de tolerancia.

En este artículo técnico se explican las ventajas de un enfoque basado en riesgos de la verificación del rendimiento de las pipetas , que hace uso de todos los recursos cuando los riesgos son altos y que permite ahorrar esfuerzos cuando son bajos. Un plan de la verificación del rendimiento sólido consta de tres elementos:

  1. Calibración y mantenimiento preventivo
  2. Comprobaciones periódicas
  3. Formación de usuarios.

La frecuencia con la que se debe llevar a cabo cada una de estas acciones depende del riesgo. Una recomendación de las Good Pipetting Practice™ (GPP™) determina el rango de pipeteo seguro, al mismo tiempo que proporciona un plan específico para el alcance y la frecuencia de la calibración, las comprobaciones periódicas y la formación de los usuarios que se requiere en una situación concreta.

Obtenga más información acerca de la determinación de la exactitud de una pipeta leyendo el artículo técnico “Pipette Performance Verification – A Risk-Based Approach” (“Verificación del rendimiento de las pipetas: un enfoque basado en los riesgos”).