 |
El pipeteo es una actividad frecuente e importante en muchas aplicaciones de las ciencias de la vida. El propósito del pipeteo es entregar de forma fiable volúmenes precisos. En la mayoría de los casos, el pipeteo es el primer paso en un flujo de trabajo experimental y, como tal, tiene un impacto significativo en el resultado experimental final.
Para garantizar la exactitud de los resultados del pipeteado, el usuario debe comprender los principios de la comprobación de la exactitud de una pipeta, y las pipetas deben comprobarse de forma rutinaria entre los intervalos de calibración.
Independientemente de la marca de la pipeta, los daños físicos causados por el hecho de dejar caer los instrumentos o compartir las pipetas entre los usuarios pueden contribuir a que los resultados sean inconsistentes. El envejecimiento y el desgaste de las pipetas también pueden afectar a la exactitud del pipeteado.
Lamentablemente, las consecuencias de un pipeteo errático no son visibles de inmediato. Sólo cuando los resultados experimentales parecen inconsistentes, se puede sospechar que la pipeta puede haber sido defectuosa. Como resultado, los usuarios pueden verse obligados a repetir experimentos parciales o incluso enteros, perdiendo tiempo, reactivos, muestras y dinero.
La comprobación rutinaria de las pipetas a intervalos regulares o incluso antes de cada experimento es una práctica recomendada que puede ayudar a confirmar que la pipeta proporciona resultados precisos. También demuestra que si la prueba la realiza la misma persona, la técnica de pipeteo es correcta y ayuda a evaluar y mejorar la técnica de pipeteo en general.
La prueba de la pipeta puede definirse como el proceso de verificación realizado por un usuario, que puede ocurrir tantas veces como lo necesite el usuario en un período de tiempo. La prueba de la pipeta puede programarse de forma regular y realizarse entre un servicio profesional y otro. Proporciona una seguridad adicional entre calibraciones y es crucial cuando los protocolos implican pasos o reactivos que requieren una gran precisión.
Una prueba de precisión de la pipeta confirma que la pipeta sigue siendo apta para el uso previsto y reduce drásticamente los riesgos de resultados fuera de tolerancia (OOT). La prueba de rutina, también llamada prueba de la pipeta o prueba de rendimiento, no es lo mismo que la calibración y debe considerarse un pilar importante en las actividades de rendimiento de la pipeta.
Existen varios protocolos para la prueba de precisión de la pipeta. Esta guía se centra en el procedimiento de medición gravimétrica, que determina la masa de agua suministrada por una pipeta y, por lo tanto, el volumen asociado, y presenta un innovador dispositivo de prueba de rutina.
SmartCheck es el primer dispositivo de la industria que está diseñado específicamente para realizar pruebas de precisión de las pipetas. SmartCheck tiene una tecnología patentada que consiste en una célula de pesaje que reconoce automáticamente el volumen de prueba. Basado en cuatro réplicas, el dispositivo proporciona una confirmación rápida pero fiable que muestra si la pipeta y su usuario entregan volúmenes exactos.
Obtenga más información leyendo la guía "Pipette Routine Testing".
