¿Se está olvidando de lo importante?

Prácticamente, todos los laboratorios de ciencias naturales están repletos de pipetas; estas constituyen la base de los procesos y ensayos de numerosos laboratorios. No obstante todo el mundo da por sentado que son herramientas sencillas e infalibles que no necesitan mantenimiento. Usar pipetas es tan sencillo como caminar o respirar.
¿No le parece?

¿Qué se esconde bajo la superficie?

En realidad, los datos que METTLER TOLEDO ha acumulado a lo largo de los años sugieren que no se realizan tareas de mantenimiento de forma regular en un importante número de pipetas, aunque la integridad de los resultados depende en gran medida del rendimiento de las pipetas y solamente una pequeña proporción de los fallos resulta evidente para los usuarios de pipetas. Cuando una pipeta gotea, está claro que algo no va bien; asimismo, si define la pipeta en 100 μl y solo aspira 20 μl, sabe que hay un problema. No obstante, estimamos que estas averías básicas explican solo una parte de los fallos totales; un elevado número de ellos está provocado por pequeñas grietas en el sellado o por la acumulación de suciedad que afecta al émbolo. Estos fallos pasan inadvertidos, excepto para los técnicos de pipetas cualificados.

Iceberg

De hecho, aproximadamente el 95 % de los fallos de pipetas puede atribuirse directamente al sistema de sellado de una pipeta, que está compuesto por el sellado o la junta tórica, el eje y el émbolo (figura1). La única forma de garantizar que las pipetas se ajusten a las especificaciones diseñadas consiste en realizar tareas pormenorizadas de mantenimiento preventivo anuales.

Figura 1: Casos de fallos de rendimiento

Funciona, pero ¿lo hace de forma precisa?

Cada laboratorio tiene diferentes prioridades; sin embargo, seguramente, el único factor común es garantizar que todos los puntos de datos sean correctos, lo que asegura que la medición sea real. Al final, todo se reduce a la precisión y reproducibilidad con la que se transfirieron esas pequeñas cantidades de líquido de un lugar a otro. Aunque una varianza en el rendimiento del ±5 % puede ser aceptable para un experimento, es posible que no sea admisible para otro.

Esta imprecisión podría marcar una diferencia fundamental en sus datos; por ejemplo, al establecer una curva estándar y al amplificarse en diluciones en serie. Y lo que es peor, este error podría pasar prácticamente inadvertido y, en función de la importancia de los datos, podría dar lugar a resultados incorrectos.

Ahorro de tiempo y dinero

Los motivos anteriores conforman el siguiente motivo más importante para realizar calibraciones de forma regular con el fin de ahorrar valiosos recursos o, al menos, de no desperdiciarlos. Una vez que se ha identificado un fallo, el tiempo, la cantidad de trabajo y el coste de materiales necesarios para repetir los experimentos podrían resultar devastadores. Con independencia de que esté trabajando con reactivos o muestras caros o valiosos, o bien de que esté organizando un protocolo que tarde semanas en configurar, ningún laboratorio deseará volver a empezar desde cero.

Evaluación del riesgo

Todos estos problemas pueden evitarse fácilmente mediante el establecimiento de una estrategia de rendimiento rigurosa, incluidas tareas de mantenimiento preventivo y de calibración regulares en numerosos niveles.

Figura 2: Un enfoque basado en los riesgos para el mantenimiento de pipetas

Lo que difiere significativamente entre los laboratorios es la frecuencia con la que deberían realizarse las tareas de mantenimiento, verificación y calibración. En los controles de calidad farmacéuticos, los diagnósticos y otros laboratorios que auditan equipos de forma rutinaria con el fin de cumplir directrices normativas estrictas, las tareas de mantenimiento de pipetas se llevan a cabo de forma más frecuente que en los departamentos de investigación académica. En general, la frecuencia depende en gran medida de la importancia de los problemas de la pipeta, como se ilustra de manera sencilla en la figura 2 de abajo. La relación es simple; si la aplicación depende de muestras poco frecuentes, los procedimientos costosos o la exactitud de los resultados resultan críticos, por lo que debería comprobar las pipetas con frecuencia. Plantéese esta pregunta: ¿cuántos meses o semanas de datos estoy dispuesto a poner en riesgo? Para ayudarle a crear un plan de rendimiento de pipetas, póngase en contacto con su representante de METTLER TOLEDO.

 

Good Pipetting Practice: el arte de hacerlo correctamente

Mantener las pipetas en óptimas condiciones constituye una parte de una estrategia de rendimiento exhaustiva de pipeteo. Otros aspectos fundamentales son el uso de la tecnología de pipeteo correcta para cada tipo de experimento, el mantenimiento de una técnica de pipeteo adecuada o la concentración en la postura y la manipulación para alcanzar buenos niveles de ergonomía. METTLER TOLEDO ha desarrollado una herramienta de valovaloración de riesgos de pipeteo (www.mt. com/gpp), que proporciona un completo informe acerca de riesgos de pipeteo concretos y puede ofrecer consejos sobre cómo mitigarlos. También se ofrecen una serie de seminarios y talleres informativos útiles sobre Good Pipetting Practice (GPP).