Para mediciones por encima de 640 °C
Los crisoles de platino (o, más concretamente, PtRh 80:20 %) se utilizan principalmente para la medición de TGA/DSC o TGA a temperaturas superiores a los 640 °C.
Alta calidad de los resultados de entalpía
Los resultados de entalpía obtenidos con los crisoles de platino suelen ser mejores que con los crisoles de AlOx debido a una mejor conductividad térmica.
Crisoles PtRh para aplicaciones de humedad
Para las mediciones de humedad con sales, los crisoles PtRh son la mejor opción. Los crisoles Pt no se recomiendan en combinación con metales.
Nº de material: 51140842
Material | Platino |
Volumen | 30 µL |
Técnica de medición | DSC TGA/DSC TGA |
Automatización | Sí |
Temperatura máxima | 1.600 °C |
Presión máxima | 0,0 MPa |
Número de piezas | 4 |
Incluido | con tapas |
Cantidad | 4 |
Tapa | con |
● | Tapas incluidas Sin pin |
Pasador | sin |
Volumen del vaso | 30 µL |
Prueba de las cenizas y química húmeda
Las aplicaciones típicas que se realizan con los crisoles Pt/Rh pertenecen al ámbito de la química húmeda. Además, la prueba de las cenizas se suele realizar con Pt/Rh.
Los crisoles PtRh son reutilizables
Después de la medición, los crisoles PtRh se pueden regenerar. A menudo se limpian mecánicamente y, a continuación, se lavan con una solución acuosa antes de secarlos.
El Pt forma fácilmente aleaciones con otros metales
Los metales fundidos forman aleaciones con platino muy fácilmente. Esto puede provocar que se forme un agujero en el fondo del crisol. Además, los elementos no metálicos también pueden actuar como contaminantes de Pt, como el hollín o el negro de carbón (especialmente en condiciones no oxidantes).
Cuidado de los crisoles PtRh y los sensores Pt
A temperaturas superiores a los 1100 °C, los crisoles PtRh pueden «adherirse» al soporte del crisol Pt (SDTA, DTA). Esto puede evitarse colocando un disco de zafiro (ref.: 17759) en el soporte del crisol.
Procedimiento de regeneración de los crisoles PtRh
Tras la limpieza mecánica, los crisoles PtRh se suelen lavar con agua o ácido clorhídrico (hasta el 10 %) durante varias horas. Después del secado, caliente los crisoles al rojo vivo para asegurarse de que no pierdan peso cuando se utilicen.