La seguridad alimentaria es una cuestión importante para los consumidores. Si no confían en sus productos, no los comprarán. Dado que los consumidores aprecian los alimentos seguros, tendrá que hacer todo lo posible para mantener su confianza. Debe aplicar la diligencia debida. Unos alimentos que no son seguros para el consumo son alimentos desperdiciados y eso supone mucho dinero perdido. De hecho, son tan dañinos para la rentabilidad de la empresa que el proceso empresarial de producción ajustada se dedica por completo a su eliminación, cualquiera que sea su forma.
Usted debe a sus clientes y establecimientos minoristas una obligación de protección. No obstante, siempre es agradable saber que hacer lo correcto por sus clientes también es hacer lo correcto por sus accionistas.