Minimización del mantenimiento de los sistemas de inertización: control de la inertización
Artículo técnico

Minimización del mantenimiento de los sistemas de inertización

Artículo técnico

Los sensores de O₂ con láser de diodo regulable ofrecen un enfoque de mantenimiento reducido para el control de la inertización

En este artículo técnico se explica cómo un sensor de O₂ con TDL puede minimizar el mantenimiento de los sistemas de inertización y cómo integrarlos en un sistema DCS para una verificación totalmente automatizada de los niveles de oxígeno.
En este artículo técnico se explica cómo un sensor de O₂ con TDL puede minimizar el mantenimiento de los sistemas de inertización y cómo integrarlos en un sistema DCS para una verificación totalmente automatizada de los niveles de oxígeno.

Con frecuencia, el mantenimiento de unos niveles bajos de oxígeno en las operaciones con sustancias químicas es fundamental por motivos de seguridad. Los analizadores basados en la tecnología paramagnética requieren un mantenimiento frecuente para poder obtener mediciones fiables en los sistemas de extracción/acondicionamiento; aunque, por sus propias características, ofrecen tiempos de respuesta lentos. Esto supone un problema en aplicaciones en las que la seguridad es fundamental. Además, estos analizadores requieren un suministro de gases de nivel cero y gases patrón para llevar a cabo la verificación.

Los sensores de oxígeno con láser de diodo regulable, como el GPro® 500, funcionan in situ, directamente en la tubería, recipiente o depósito, sin necesidad de utilizar equipos de muestreo y acondicionamiento. A diferencia de otros diseños de TDL en los que los dos componentes principales (fuente de láser y receptor) están ubicados uno frente al otro en el tubo, conducto o recipiente, el GPro 500 es una unidad que cuenta con un sensor acoplado. Un reflector esquinero situado en el extremo del sensor dirige el haz de láser de salida de vuelta al receptor del sensor. Esto simplifica la instalación y elimina la posibilidad de que se produzcan problemas de alineación entre la fuente de láser y el receptor.

El GPro 500 no tiene piezas móviles, por lo que se reducen de forma importante los requisitos de mantenimiento. También cuenta con un diseño de sensor con un filtro de retroceso que permite reducir todavía más el mantenimiento. El filtro de retroceso, que se utiliza en procesos con una elevada carga de polvo, atrapa las partículas en el gas que pueden interferir en la medición de los niveles de oxígeno. De forma periódica, se puede soplar un gas sin oxígeno a través del filtro para limpiarlo y restablecer la precisión de las mediciones.

Esto permite una verificación del sensor de forma remota y cómoda. Si las mediciones de los niveles de oxígeno ofrecen lecturas fuera de la tolerancia permitida, se puede iniciar la limpieza del filtro desde la sala de control mediante el DCS para excluir el GPro 500 como posible origen del error.

Características destacadas de este artículo técnico

  • Problemas con la tecnología de medición paramagnética
  • Ventajas de los sensores con TDL en operaciones de inertización
  • Implementación de la verificación de TDL en un DCS