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Mejor detección de metales en aplicaciones exigentes

Todos los productos inspeccionados por el detector de metales influyen en la capacidad de este de encontrar contaminantes metálicos. Eliminar el "efecto de producto" significa que pueden encontrarse incluso los contaminantes metálicos más pequeños, lo que protege su marca e incrementa los márgenes de beneficios.

Challenging Applications for Metal Detection

En la industria alimentaria, muchos de los productos que se inspeccionan en busca de contaminación presentan un fenómeno conocido como "efecto de producto". Se trata del efecto por el que el tipo de producto que se está inspeccionando puede dificultar por sí mismo la capacidad de la tecnología de inspección de identificar un contaminante concreto. Para la detección de metales, el alcance de este efecto suele conllevar la categorización de los productos bien como "húmedos" (que presentan efecto de producto) o "secos" (que no lo presentan).

Los metales no son los únicos materiales con capacidad para conducir electricidad y generar campos magnéticos. Existen numerosas aplicaciones con un efecto de producto (húmedas) naturalmente elevado, que presenta un alto contenido de humedad o de sal; es decir, la carne fresca. Por este motivo, es más probable que produzcan una señal en el detector de metales similar a la que generarían los pequeños contaminantes metálicos. Esto dificulta la capacidad del detector de discernir entre el producto y el contaminante metálico.

Los factores que afectan a la inspección de productos húmedos o con un elevado efecto de producto son:

  1. El contenido de humedad del producto
  2. La temperatura del producto
  3. El tamaño y la forma del producto
  4. La colocación y la orientación del producto en su paso por el detector
  5. La uniformidad o la densidad del producto
  6. El material de envasado
  7. La frecuencia a la que se inspecciona el producto

A fin de compensar dichos factores, se reduce la sensibilidad del detector de metales, de forma que la mayoría de los productos puedan pasar por el detector sin provocar falsas activaciones; esto conlleva una reducción de la sensibilidad general del detector.

La tecnología de detección de metal tradicional busca el equilibrio entre el efecto de producto, la frecuencia de funcionamiento máxima y la sensibilidad del detector de metales. Cuanto mayor sea el efecto de producto (es decir, cuanto más húmedo sea el producto), menores serán la frecuencia óptima y la sensibilidad del detector. Por otra parte, cuanto menor sea el efecto de producto (esto es, cuanto más seco sea el producto), mayores serán la frecuencia de funcionamiento y la sensibilidad del detector. Los productos secos con un reducido efecto de producto ejercen un impacto insignificante en el detector de metales a altas frecuencias, por lo que el detector puede detectar fácilmente cualquier mínima contaminación metálica a dichas frecuencias.

Pese a los retos que plantea el efecto de producto, un detector de metales de diseño moderno, que utilice la tecnología óptima, seguirá ofreciendo un rendimiento razonablemente bueno. Los detectores de metales más sensibles del mercado funcionan a más de una frecuencia al mismo tiempo y se los conoce como detectores de frecuencia multisimultánea (MSF, por sus siglas en inglés). Abordan el problema del efecto de producto de una forma nueva e innovadora.

Los nuevos detectores de metales Profile Advantage utilizan diversas combinaciones de frecuencias altas y bajas simultáneamente. La tecnología de supresión de la señal de producto integrada, así como la discriminación por frecuencia y fase en dos etapas, anulan la información de estas combinaciones de frecuencias para eliminar la señal de producto. Esto permite detectar contaminantes metálicos aún más pequeños. La mejora en el rendimiento del detector (de los detectores de metales tradicionales de una sola frecuencia a los MSF) es de hasta un 50 % en las aplicaciones de láminas metalizadas o de efecto de producto.